Lo descrito en el Planeamiento táctico pero aplicado a una obra especifica:

1. Es importante tener definido el plazo contractual. Convertir días calendario entre días útiles porque todo programa se trabaja en días útiles (no considerado ni domingos ni feriados). La jornada diaria estándar es de 8 horas y para determinadas obras hasta 10 horas. Por tanto para convertir días calendario a días útiles se considera que se trabaja cada mes de 30 días calendario, 25 días útiles. Si dividimos 30/25 es igual a la cantidad a dimensional 1.20. En consecuencia Nº días calendario/1.20 = Nº días útiles. (*).

2. Siempre debemos elaborar nuestros programas de obra (programa interno) descontando por lo menos un 5.3% de días útiles del plazo contractual, esto se denomina colchón de amortiguamiento de plazo general de obra (nunca debemos programar al plazo de obra). En consecuencia nos queda: Nº días útiles (*) - 5.3% de días útiles = Nº días útiles de plazo, debemos descontarle un 2.6% de días útiles del plazo contractual por inicio de la primera actividad productiva; ello constituiría el tiempo disponible.

3. Para definir los frentes de trabajo utilizamos la Ley de Pareto (“Muchos triviales pocos vitales”, llamada también ley 80/20, donde si consideramos aproximadamente un 20% de las partidas más importantes de un presupuesto u obra estaremos definiendo el 80% del presupuesto u obra).